El pasado jueves 21 de noviembre, la Confederación Nacional de la Agricultura Familiar Campesina “La Voz del Campo”, realizó en la comuna de Pemuco, región de Ñuble, una asamblea general en la cual participaron junto a la directiva nacional, dirigentes de las 12 federaciones que agrupan a las asociaciones gremiales y cooperativas existentes en el país y que están reconocidas por el Ministerio de Economía.
La asamblea contó con la participación del seremi de Agricultura de Ñuble, Fernando Bórquez; el director (s) de INDAP Ñuble, Gustavo Disamenti; y el jefe de área de INDAP Yungay, Pedro Sandoval.
Los temas centrales de esta asamblea fueron el análisis de la situación general de la Agricultura Familiar Campesina en el marco de la crisis que vive el país, y el fortalecimiento de las organizaciones regionales y provinciales de la confederación.
La asamblea concordó que para salir de esta crisis general es fundamental consolidar la unidad del conjunto del movimiento social y en ese marco, consensuar con las organizaciones hermanas en colocar con claridad en la agenda del movimiento social las demandas de la Agricultura Familiar Campesina.
Desde La Voz del Campo también levantamos nuestra voz junto a millones de chilenos, por terminar con las AFP para acceder a pensiones dignas y justas; erradicar la corrupción que se instaló en todos las instancias de poder en el país; fin a los abusos de los grandes negociados en los precios de los remedios; y concluir con los escandalosos procesos de privatización de las aguas.
Finalmente, la asamblea reafirmó que estamos en el movimiento social para promover una política de Estado que facilite un desarrollo rural integral destinado a mejorar las condiciones de vida, mediante inversiones que nos permitan continuar produciendo el alimento saludable que Chile requiere.
En relación al fortalecimiento de la confederación en todo el territorio, se concordó en continuar priorizando la visitas y reuniones de trabajo de los máximos dirigentes en las regiones; elevar como una de las principales responsabilidades la formación de nuevos dirigentes; iniciar cursos y talleres para elevar el conocimiento de los dirigentes y socios sobre el cooperativismo y la asociatividad; profundizar y apoyar las iniciativas que surgen en las regiones en el ámbito productivo y comercial; impulsar con mayor fuerza el trabajo en equipo, y asegurar un fondo económico para movilizar a los dirigentes nacionales y regionales.
Comments